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martes, 21 de octubre de 2008

Amores vacíos y banderas fatigadas

No me encuentro en el espejo, debo estar en otro lugar. La lluvia fatiga las banderas y la patria destiñe su celeste cielo.
Miro hacia la calle sabiendo que es tiempo perdido. Estás lejos de mí, muy dentro de ti mismo y tus consecuencias. Cómo me gustaría amarte.


Tal vez tu crueldad haga que mires la misma lluvia y la misma bandera, desde otro sitio, sólo como un día más.
En uno de los espejos de tu mansión, aparece mi rostro con absoluta nitidez.

martes, 14 de octubre de 2008

Estrella Fugaz

Era fuerte y atractivo, tenía mucho dinero, se sentía un campeón. Mujeres no le faltaban, tampoco amigos, farras y diversión.
Una madrugada se encontró con sus maletas en la vereda de la casa. Su mujer lo había echado.
Compró un departamento de piso completo para su nueva vida de soltero.
Pasó el tiempo, siguió frecuentando varias mujeres al mismo tiempo, algunas casadas, otras solteras, todas para touch and go. Seguía viéndose como un campeón.
Un mal domingo, se encontró con que su partido político perdía todo un principado y a él no le quedaría ni su silla en el Palacio de la Moneda.
Volvió a su antiguo empleo en el banco provincial y alquiló un piso céntrico más pequeño que el anterior.
A fin de año, Julio Orlani, su socio en Blanqueante tuvo un accidente en la ruta del Sur. La empresa comenzó a perder clientela: a él no lo creían confiable como para darle sus ahorros mientras Orlani no salía de un coma profundo.
Alquiló un monoambiente. Debió deshacerse del auto, tuvo que aprender a caminar como cuando era un chico en el barrio de arrabal. No soportaba volver a viajar en colectivo pero no le alcanzaba el dinero para taxis.
Esa mañana, al entrar al banco, la policía lo esperaba en la puerta. Lo llevaron con las manos esposadas detrás de la espalda, mientras sus compañeros miraban la escena con frialdad.
Lejos del asombro, para el banco fue un día más.

domingo, 12 de octubre de 2008

Día de la ¿raza? Por Felipe Pigna


11 de Octubre, el último día de libertad de América...
Ayer fue 11 de Octubre, el último día de libertad de América. ¡Hoy es el día de la raza!
¿De qué raza estamos hablando? Las Naciones Unidas abolieron el término raza en 1959 por carecer de todo valor científico y por servir solamente para incentivar el odio entre los hombres de distintas culturas.
¡Y acá seguimos festejando el día de la raza! ¿Qué festejamos el 12 de octubre? El aniversario de la llegada de un comerciante aventurero que se tropezó con un continente maravilloso donde los hombres vivían en libertad y en armonía con la naturaleza. Pueblos como los arahuacos, que le ofrecieron a Colón y sus secuaces toda su amistad, porque para decir amigo decían "mi otro corazón", y al arco iris lo llamaban "serpiente de collares de colores". Colón no tenía vocación para la poesía y rápidamente los esclavizó y los puso a buscar oro para el Papa y los Reyes Católicos. En treinta años la población de las Antillas fue exterminada por los invasores empachados de codicia. ¿Qué festejamos el 12 de Octubre? Festejamos la introducción en América de los secuestros extorsivos. El asesino Hernán Cortés secuestró y mató a Moctezuma a pesar de que los aztecas pagaron un rescate de toneladas de oro y plata. Lo mismo hará su compañero Pizarro con Atahualpa en el Perú. La conquista le costó a América 80 millones de vidas (20 millones más que la 2da. guerra mundial) que quedaron en las minas, en los obrajes, en las haciendas, para enriquecer al reino de España y a los banqueros europeos. Pero de entrada nomás pintó la rebelión y el caballo, traído por los españoles para dominar, fue adoptado por los nativos que se formaron las caballerías rebeldes de los ejércitos libertadores como el de Tupac Amaru, que les metió miedo a los conquistadores y los obligó a cambiar su política de explotación y genocidio. Hoy a más de 500 años, la conquista sigue y sigue la lucha desigual de los mapuches contra el emporio Benetton, dueño de 900.000 hectáreas en la Patagonia. En este territorio entrarían varios estados europeos, pero no les alcanza y quieren quitarle la poca tierra que les quedó a nuestros habitantes originarios después del saqueo de Roca y sus secuaces. ¡Nunca Más día de la Raza! ¡No festejemos el saqueo, la violación y el asesinato! ¡Recordemos cada 11 de octubre a los que nos antecedieron en esta tierra y que enseñaron a sus hijos a cuidarla porque, como dice un proverbio mapuche, nadie es dueño de la tierra, la recibe en préstamo cuando nace y la debe devolver a la naturaleza más próspera y fértil cuando se va.


Felipe Pigna.